¿Cómo elegir el sector adecuado para tus prácticas?

02 jun 2020

5 min

¿Cómo elegir el sector adecuado para tus prácticas?

¿Estás buscando unas prácticas profesionales pero no sabes muy bien en qué sector? Es importante tener en cuenta que el ‘marketing’ de la industria automovilística, por ejemplo, no tiene mucho que ver con el del sector alimentario. Así pues, ¿cómo elegir? Si crees que estás destinado a trabajar en un sector determinado, y solo en ese, seguramente acabarás decepcionado. Por otro lado, aunque puedes trabajar en distintos sectores, encontrar el que sea más compatible contigo te permitirá sentirte más a gusto y dar lo mejor de ti. Te damos algunos consejos para que elijas las prácticas en el sector que más te conviene.

Tus intereses y aficiones son buenos indicadores

¿Qué te apasiona? ¿Cuáles son tus intereses? ¿Qué haces en tu tiempo libre? ¿A quién sigues en Instagram o en Twitter? Tus intereses y aficiones te darán pistas sobre qué tipo de sector podría ser el más apropiado para ti. Por ejemplo, si pasas los fines de semana en bicicleta o haciendo excursiones con amigos, quizás sea buena idea buscar tus prácticas en el mundo del deporte o de la ropa técnica. O si ya tienes ahorros para comprarte un piso y sueñas con tu primera vivienda, el sector inmobiliario podría ser la opción ideal. ¿Conoces todos los blogs con las últimas tendencias y te encanta seguir a estilistas e influencers? En este caso, quizás deberías considerar entrar en la industria de la moda o el diseño.

Tienes a tu alcance una amplia variedad de sectores: salud, banca, alimentación, moda, diseño… Cada uno tiene su cultura y pertenece a su propio universo, ya sea científico, mecánico, técnico, artístico, sanitario o cualquier otro. Identificar qué temas te interesan puede ayudarte a determinar a qué ámbito te gustaría contribuir.

¿Qué habilidades son necesarias para cada sector?

Cada sector busca perfiles con una determinada combinación de habilidades técnicas, pero si tu profesión no está directamente vinculada a ninguna área específica (por ejemplo, si no eres un químico que trabaja en un laboratorio), las habilidades que te pidan tenderán a ser más transversales y extrapolables de un sector a otro.

Pero no te preocupes si tienes una profesión muy especializada que te limita a un único sector, como por ejemplo ingeniero automovilístico o corredor de seguros, ya que siempre hay una manera de cambiar a otros sectores que ofrezcan puestos o responsabilidades similares. Por ejemplo, si tienes experiencia en la producción de vehículos, nada te impide pasar al sector del lujo y trabajar en productos técnicos o gestionar equipos de producción.

Sea cual sea el sector, siempre es interesante tener conocimientos de su funcionamiento y su cultura. Es evidente que resultará más complicado trabajar en comunicación o marketing en la industria del automóvil si no sabes nada sobre ella.

También puede ser interesante elegir un sector relacionado con los conocimientos que te gustaría adquirir, sumergirte en ese nuevo universo que esperas que cobre importancia en tu vida. Prepárate para leer artículos de prensa especializados, ver reportajes sobre ese ámbito, etc.

Ten en cuenta tus necesidades, valores y motivación personal

Otra posibilidad es optar por una industria en función de tus necesidades, valores y motivación personal. Y es que elegir un sector no solo conlleva poner en práctica ciertas habilidades o conocer un producto como la palma de tu mano, sino también escoger un entorno de trabajo, unas tareas determinadas o unas relaciones profesionales típicas de ese sector. Todo ello te motivará a levantarte con ánimo por las mañanas. Teniendo en cuenta todos estos elementos, hacerte las preguntas adecuadas es fundamental:

  • ¿Qué tipo de ambiente de trabajo te atrae más? ¿Un ambiente convencional? ¿Académico? ¿Creativo? ¿O más bien tecnológico?
  • ¿Qué tipo de relaciones deseas entablar en el trabajo? ¿Con qué profesiones deseas estar en contacto? ¿Con qué equipos o interlocutores? ¿Cómo deseas que sean tus interacciones?
  • ¿Cómo te gustaría que fuera tu entorno laboral? ¿Y el lugar de trabajo? ¿Los horarios y el ritmo? ¿El equilibrio entre vida profesional y personal?
  • ¿Qué tipo de proyectos te parecen más estimulantes?
  • ¿Qué valores te guían?

Con frecuencia, vemos a personas que no están interesadas en el sector de su compañía, pero que ejercen un puesto que les motiva a nivel personal. Por ejemplo, puedes sentirte atraído por los retos intelectuales del mundo de las finanzas, a pesar de no ser un apasionado de la banca ni un experto en fusiones y adquisiciones. O puede que te guste trabajar en el mundo del deporte por sus valores de convivencia, espíritu de equipo y superación personal, sin que seas un maratonista o fanático del gimnasio.

¿Te cuesta elegir una industria o sector? Investiga y ve descartando

¿Has hecho una lista de tus criterios, con todo lo que te interesa y te parece importante, pero no puedes avanzar más? Al igual que con cualquier otra decisión, ir descartando poco a poco puede ayudarte a delimitar tus opciones. Empieza por investigar un poco. Haz una lista de las diferentes posibilidades y elimina aquellos sectores que no te interesan. Después, evalúa el resto y sopesa los pros y los contras.

Este proceso no es tan simple como parece. Imaginarte a ti mismo en un sector puede ser difícil si no lo conoces muy bien. A veces, puedes hacerte una idea equivocada, tanto positiva como negativa. Para avanzar, lo mejor es enfrentarte cara a cara a los hechos. Si todavía eres estudiante, estás de suerte, pues es el momento perfecto de llevar a cabo tu proyecto de investigación:

  • Ponte en contacto con profesionales para obtener información: pedir ayuda a tu red de contactos con el fin de conversar y averiguar cosas sobre los diferentes puestos y sectores te permitirá sumergirte en su mundo profesional y descubrirlo “desde dentro” a través de su testimonio.
  • Acude a entrevistas para tantear el terreno. Otra forma de explorar un sector es enviar una candidatura. Si consigues una entrevista, podrás ver el lugar de trabajo y evaluar el entorno, así como descubrir las particularidades de ese sector a través de la interacción con el entrevistador. Esta es una manera muy eficaz de proyectarte en el sector en cuestión y saber más al respecto.
  • Plantéate hacer prácticas en más de un sector. ¿Tus estudios exigen que hagas dos sesiones de prácticas de seis meses cada una? De ser así, estás en una situación ideal para probar dos sectores completamente diferentes.

Aunque hacer tus prácticas en una empresa no es suficiente para conocer todo un sector y no todas las compañías representan a su sector de la misma forma (por ejemplo, poco tiene que ver una startup con una gran empresa), tener un pie dentro es una buena forma de empezar. Tanto si sueñas con el mundo de la tecnología y las startups, pero no estás seguro de si te convencería, como si quieres tantear el sector de la banca, hacer unas prácticas es una excelente manera de conocer un sector y juzgar por ti mismo.

Conclusión

Trabajar en una área que te guste y en un proyecto en el que creas es una maravillosa fuente de motivación en tu día a día profesional.

Además, elegir un sector no significa cerrar otras puertas, porque muchas de las habilidades las podrás extrapolar. Lo que está claro es que estar informado sobre los distintos sectores y sus particularidades es una auténtica ventaja para conseguir un contrato laboral. Si decides cambiar de rumbo en el transcurso de tu carrera profesional, deberás aprender la nueva cultura empresarial del nuevo sector que elijas, de modo que no es mala idea aprovechar la etapa estudiantil y las prácticas para evaluar diferentes sectores.

Traducido por Andreína Gil

Foto de WTTJ

Sigue a Welcome to the Jungle en Facebook, LinkedIn, Instagram o Twitter y abónate a nuestra newsletter para recibir nuestros últimos artículos.

Las temáticas de este artículo