5 personas de éxito que empezaron fracasando

“El que nunca ha fracasado ha desperdiciado su vida”, Charles Pépin, filósofo

El fracaso se entiende a menudo como lo contrario del éxito y casi nunca como una experiencia que puede resultar enriquecedora. Sin embargo, esta manera de pensar está evolucionando gracias al ejemplo de la empresa americana de conferencias FailCon. Durante sus charlas, emprendedores, deportistas y famosos comparten los fracasos que vivieron y animan al público a entender las derrotas de otra manera. Vivimos en una época en la que se enaltece el éxito y se glorifican los triunfos de jóvenes emprendedores que, además de ser millonarios, tienen tiempo para hacer deporte, meditar y leer un libro a la semana. Estas conferencias nos recuerdan que detrás de cada éxito hay un largo recorrido.

¿Quiere esto decir que todos los que han alcanzado la cima del éxito fracasaron antes? ¿Qué hicieron para aprender la lección y sacar provecho del fracaso en lugar de venirse abajo? ¿Podemos, cada uno de nosotros, poner esto en práctica y aprender de cada etapa de nuestra vida profesional?

Entrevistas de trabajo: no desanimarse nunca

Jack Ma, presidente ejecutivo de Alibaba Group, Foto @Lentrepreneuriat.net

“Independientemente de vuestra inteligencia, todos cometeréis errores, una y otra vez. La experiencia del fracaso os enseñará a superaros”, Jack Ma

Lo cierto es que Jack Ma (el hombre más rico de China), antes de fundar el gigante chino de Internet Alibaba, se dedicó a coleccionar fracasos: suspendió tres veces la prueba de selectividad china, lo rechazaron en las pruebas de acceso de Harvard diez veces y se presentó sin éxito a más de treinta puestos de trabajo, incluido uno en el grupo KFC en Hangzhou, su ciudad natal: “Cuando KFC llegó a China, éramos 24 candidatos y yo fui el único al que rechazaron”.

Experiencia laboral: volver a levantarse

Anna Wintour, directora de Vogue USA

“Todo el mundo debería ser despedido al menos una vez en su carrera profesional”, Anna Wintour

Anna Wintour, conocida como la mujer más poderosa del mundo de la moda, reina desde hace cerca de treinta años en calidad de directora de Vogue USA, pero comenzó su carrera más bien mal. Fue despedida al cabo de nueve meses cuando ocupaba el puesto de redactora en la revista Harper’s Bazaar, por no entender el mercado americano. Pero, aunque con dudas, consiguió levantarse rápidamente trabajando en una revista de la competencia: Viva. Después hubo un hueco de 18 meses en su currículum debido a una decepción amorosa y atravesó, según sus propias palabras, un “periodo depresivo”. Pero persistió y se aferró a las oportunidades que se le fueron presentando hasta alcanzar el éxito del que disfruta hoy.

Confianza: no tirar la toalla ante la primera dificultad

Brian Chesky, cofundador y director general de Airbnb

¿Sabías que los fundadores de Airbnb, antes de estar al mando de la empresa líder de alquiler de pisos, tuvieron que vender paquetes de cereales para sobrevivir? Vivían en San Francisco y se dieron cuenta, al acercarse la fecha de una conferencia, de que todos los hoteles de la ciudad estaban completos. Muy reactivos, crearon rápidamente una web para ofrecer sitio para dormir en su casa… y ganaron mil dólares en una semana. Pero al concepto le costó cuajar. Los padres de Brian Chesky le soltaron: “Tú no eres un emprendedor, eres un parado”. Hubo un momento en que no iban demasiado bien de dinero y aprovecharon la exaltación de la campaña presidencial estadounidense para vender corn flakes que empaquetaban a mano en cajas “Obama O’s” y “Captain McCain”. No solo consiguieron ahorrar dinero, sino que llamaron la atención de un hombre: el que les acompañó hasta el éxito.

Ser el jefe: aprender a arriesgarse

Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon. Foto de Michael Shane/The Verge

“Corriendo riesgos importantes se consigue vivir experiencias, aunque su resultado es incierto y a menudo están condenadas al fracaso por naturaleza”, Jeff Bezos

Amazon & Jeff Bezos. Una pareja inspiradora, conocida y llena de talento, pero que, sin embargo, ha sido la autora de grandes fiascos como el Fire Phone o una incursión relámpago en el mercado de los pañales. Si bien al escuchar al hombre más rico del planeta nos damos cuenta de que el secreto de su éxito es precisamente ese: arriesgarse. No solo reconoce y asume la responsabilidad de los fracasos que sufrió con Amazon y que, admite, “le costaron miles de millones de dólares”, sino que presenta su empresa como “el mejor lugar del mundo para aprender a fracasar”. Bezos tiene una particular manera de entender el fracaso y defiende la cultura del riesgo ante sus colaboradores.

Reconocer el fracaso: nunca es tarde

“Cuando uno es el jefe, los momentos buenos son más buenos, los malos son más malos, y los regulares, mejores. Es fundamental estar bien rodeado”, Jean-Christophe Menz

Con 25 años y el diploma de la prestigiosa escuela de comercio parisina ESSEC en el bolsillo, Jean-Christophe Menz lanzó Cook&Go, un concepto de talleres de cocina impartidos por chefs. Respaldado por su experiencia anterior (que obtuvo durante 18 meses en Danone) y con verdaderas ganas de aprender, disfrutó de un rápido crecimiento entre 2009 y 2012: cuatro recaudaciones de fondos, la apertura en Nueva York… El volumen de negocios pasó de 300.000 euros en 2009 a más de 5 millones de euros en 2013. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que su empresa estaba condenada, ya era demasiado tarde: falta de ingresos, gran movimiento de personal y demasiadas responsabilidades que no había delegado.

Todo esto desembocó en una quiebra y una reestructuración en 2014, con una orden judicial que puso punto y final a una aventura que había durado casi 10 años. “Sin derecho a cobrar el paro, ni experiencia profesional remunerada como tal y con un currículum de principiante, traté de sacar partido de la experiencia como emprendedor, junto con las lecciones que me había dado la vida”. Apoyándose en su propio fracaso, Jean-Christophe Menz se dispuso entonces a lanzar un nuevo negocio: creó una consultoría en desarrollo de negocio para ayudar a otros emprendedores. “Siempre hay que seguir nuestro instinto, ya que lo natural acaba volviendo”.

Los consejos que debes recordar:

• Los procesos de selección suelen ser largos y fastidiosos: hay que enviar numerosos currículums, las entrevistas por fases se multiplican, muchas peticiones se quedan sin respuesta y pueden rechazarte en la última etapa. Aunque sea un camino lleno de obstáculos, nunca hay que desanimarse y, sobre todo, no hay que infravalorarse y confundir el fracaso en la búsqueda de empleo con el fracaso como persona.

• ¿Te han despedido, no has superado el periodo de prueba o estás siendo testigo del cierre de tu empresa? No te hundas. Aunque estés pasando por un momento difícil, no tires la toalla y sigue enviando currículums aunque no sea para el trabajo de tus sueños. ¡Tómatelo como un nuevo reto!

• Si crees en una idea, no dejes que el primer obstáculo frene tu proyecto. Ser persistente no sólo te ayudará a sobreponerte, ¡sino a crear nuevas oportunidades!

• Un líder que no reconoce sus derrotas y no asume su responsabilidad creará un clima de miedo al fracaso que puede llevarle a dejar escapar oportunidades. Es importante ser valiente y aceptar el riesgo, pero sin perder la cabeza.

• Una buena manera de evitar el fracaso (o sacarle el mejor partido posible) es rodearse de la gente adecuada para la aventura. Intercambiar impresiones, incluso después de fracasar, permite reflexionar: un paso fundamental que siempre hay que dar, tanto después de los éxitos como de los fracasos.

Traducido por María Gutiérrez Alonso

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