4 buenas razones para incluir un portfolio en tu candidatura

Mucha gente piensa que presentar un portfolio es algo propio del mundo artístico o creativo. Sin embargo, se trata de una de las herramientas más útiles a la hora de poner de relieve una candidatura de trabajo en cualquier sector de actividad, pues permite mostrar ampliamente la experiencia laboral. Efectivamente, presentando un portfolio conseguirás realzar tu currículum y exponer con claridad tus habilidades, tu creatividad y tu personalidad.

Welcome to the Jungle te da cuatro buenas razones para crear un portfolio profesional.

1. Destacarás entre el resto de candidatos

El mundo laboral es cada vez más competitivo, por lo que no siempre es fácil destacar entre los demás candidatos. Hoy en día todos los currículums, las trayectorias profesionales y las experiencias se parecen.
Un buen portfolio es un magnífico aliado para que tu candidatura destaque entre las demás. Te ayudará a hacer resaltar tu identidad profesional y acentuar tu originalidad.

También te permitirá desarrollar tu marca personal o personal branding, dar a conocer tu trayectoria y contar tu historia. Todo esto con el propósito de llamar la atención del entrevistador y distinguirte entre tus competidores.

Alicia, estudiante de marketing digital, confiesa: “Decidí hacerme un portfolio cuando buscaba un contrato de formación y aprendizaje. Cada vez hay más gente que busca este tipo de contratos, hay mucha competencia. Preparar mi portfolio me permitió realzar y presentar ampliamente mi trayectoria, mis habilidades y mis experiencias anteriores. Por ejemplo, cuando la empresa que me interesaba buscaba un candidato que conociera las técnicas de posicionamiento SEM, les enviaba un portfolio adaptado para demostrar que tenía dichos conocimientos. De esta manera mi candidatura convencía más a la empresa y además tenía un toque más personal”.

2. Sorprenderás a tu interlocutor

El portfolio debe ser un espacio de expresión a tu imagen y semejanza. Su aspecto y contenido son totalmente libres: puede ser digital, impreso, o incluso las dos cosas. ¡Tú eliges! La ventaja del portfolio digital es que puedes acceder a él en cualquier momento, lo cual te permite tener siempre una versión en línea de calidad.

Por otro lado, la versión de papel también puede causar una muy buena impresión, ya que puede convertirse en algo que a la empresa le apetezca guardar, consultar cuando lo necesite, o incluso enseñar al resto de departamentos.

Además, tu portfolio te permitirá enviar pruebas tangibles de trabajos que hayas realizado. Por ejemplo, si trabajas en el sector de la organización de eventos, puedes presentar un proyecto importante que hayas organizado: comenta la manera en la que lo coordinaste, expón la metodología de trabajo que seguiste, adjunta fotos e incluso comparte las repercusiones mediáticas que tuvo tu evento. De esta manera, demostrarás que tienes todas las aptitudes necesarias para el puesto.

Por último, el portfolio puede asegurarte un puesto entre los candidatos preseleccionados. Además, podrás usarlo durante la entrevista. Te servirá como hilo conductor y lograrás que la entrevista sea todo un éxito: utilízalo como soporte para ilustrar tus explicaciones y conseguirás que tus argumentos queden más claros.

3. Te ayudará a identificar y valorar tus habilidades

Si estás buscando trabajo, es importante que identifiques tus habilidades y sepas cuáles son tus puntos fuertes. Para ello, tendrás que realizar un verdadero ejercicio de reflexión.

Este te permitirá ser más consciente de tu trayectoria, saber lo que eres capaz de hacer e identificar tus capacidades y valores. Se trata, de alguna manera, de un instrumento de evaluación, tanto para la empresa como para ti.

Tu portfolio será como un “diario de a bordo” con una lista de tus logros profesionales y habilidades. Además, podrás exponer de manera objetiva las aptitudes relacionadas con tu especialidad. Organízalo de manera estructurada y jerarquizada, y presenta únicamente tus mayores logros. “Más vale calidad que cantidad”, como se suele decir: impresionarás más a tus interlocutores.

Para Carolina, community manager, el portfolio es la mejor manera de realzar las habilidades: “Creé mi portfolio hace cerca de un año, porque tenía ganas de mostrar lo que valía en mi sector profesional. Empecé realizando un verdadero ejercicio de introspección, planteándome preguntas como: ¿Qué sé hacer? ¿Qué quiero hacer? ¿Cuáles son mis puntos fuertes? ¿Qué me distingue de los demás? Es un paso importante a la hora de crearlo. Decidí presentar mis mayores logros como community manager: añadí mis mejores publicaciones y visuales de stories, ejemplos de wording, trabajos que demostraban mis conocimientos en temas de redes sociales, etc. Gracias a mi portfolio, ahora sé lo que soy capaz de hacer y, como resultado, me siento más segura de mí misma en las entrevistas”.

4. Resaltarás tus cualidades como persona

Te será difícil mostrar quién eres enviando únicamente un currículum que incluya una breve descripción de tu trayectoria profesional, o realizando una simple entrevista de trabajo formal.

Un portfolio, sin embargo, permite otorgar una dimensión humana a la candidatura y dejar entrever tu personalidad. Todos tenemos una vida después del trabajo y es importante ponerla de relieve. Conseguirás que la persona contratante entre en tu universo, te comprenda más fácilmente y, lo más importante, tenga ganas de trabajar contigo.

Sin entrar en asuntos privados, atrévete a hablar abiertamente de tus gustos fuera de la esfera profesional, comparte tus pasiones, preséntate bajo la forma de un retrato chino, o incluso dale un toque de humor. Lo que decidas reflejará tu personalidad. Tu único lema debe ser: ¡autenticidad! Sé tú mismo y valórate como persona: esto te ayudará a darle un empujón a tu carrera.

¡Vamos!

Traducido por Maria Gutiérrez

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