Quién es el responsable de proyectos de ‘crowdfunding’

¿Sabías que en 1875, una década antes de que Francia enviara la Estatua de la Libertad a Estados Unidos como símbolo de su amistad, su construcción se financió (parcialmente) mediante una campaña de crowdfunding? En total, se recaudaron 400.000 francos gracias a las generosas contribuciones de más de 100.000 franceses. En aquella época, las iniciativas de este tipo eran muy poco comunes en cualquier país, debido a que requerían una gran comunicación y organización. Sin embargo, la llegada de Internet cambió las reglas del juego y, hoy en día, cualquier persona puede lanzar una campaña de financiación colectiva. De hecho, en 2018, en España se recaudaron 159 millones de euros mediante el crowdfunding.

Detrás del éxito de este modelo, se encuentran todo tipo de talentos que se encargan de optimizar las campañas. Uno de ellos es Léo, responsable de proyectos de crowdfunding en la plataforma de recolección de fondos Ulule.

¿Podrías presentarte y hablarnos sobre tu recorrido?

Me llamo Léo Frémaux, tengo 26 años y este es mi primer empleo. Desde hace tres años trabajo en Ulule como responsable de proyectos de crowdfunding especializado en música y en el sector audiovisual. Antes, solo había hecho unas prácticas de organización de eventos culturales en el marco de mis estudios en KEDGE, una escuela de negocios en Burdeos, Francia. Escogí este centro porque estaba muy interesado en un programa escolar de industria creativa que ofreciera un recorrido personalizado de dos años. Allí aprendí mucho sobre cultura y economía, y tuve la oportunidad de empezar a crear mi red de contactos de artistas y empresarios con el objetivo de entender mejor el mercado.

Después de graduarme, empecé a buscar un trabajo que combinara el mundo cultural con el de los negocios. Siempre me ha apasionado la parte creativa y me encanta la música (es algo que hacía mucho cuando era más joven), por lo que buscaba un puesto que se relacionara con esta pasión personal. Las tareas en Ulule se correspondían bastante bien con lo que buscaba, sobre todo este puesto de responsable de proyectos de crowdfunding, pues debes solucionar muchos de los problemas que surgen en proyectos realizados por artistas, empresarios y profesionales creativos. Actualmente, mi trabajo consiste en asesorarles antes, durante y después de sus campañas de crowdfunding para garantizar que el resultado sea lo más fructífero posible.

Mi trabajo consiste en asesorar a los emprendedores antes, durante y después de sus campañas de crowdfunding para garantizar que el resultado sea lo más fructífero posible.

¿Cómo se organizan tus funciones?

En Ulule nos organizamos por temática o zona geográfica, lo que nos permite especializarnos en una industria y, por lo tanto, ser más eficientes. En mi caso, soy responsable del sector musical y audiovisual en Francia y Quebec. Esto significa que me encargo de asesorar a cada artista que lance una campaña de crowdfunding en Ulule, ya sea para un álbum, un concierto, una gira o productos derivados.

Ofrecemos este asesoramiento de manera sistemática, pero puede ser más o menos exhaustivo dependiendo tanto de la cantidad que se quiera recaudar, como de los deseos, necesidades y personalidad del creador del proyecto. En Ulule el objetivo puede ser recaudar 500 euros o 100.000, y aunque las estrategias serían distintas para cada caso, siempre me comunico con todos los creadores.

Y en el día a día, ¿cuáles son tus tareas?

En la etapa previa a la campaña, que es el momento más crucial, me encargo de responder a todas las preguntas que tenga el creador del proyecto. Luego, debido a que la finalidad es reunir a tantas personas como sea posible en torno a un objetivo específico, ayudo a implementar y coordinar una estrategia de comunicación diseñada según el perfil de cada creador. A veces, trabajamos con artistas famosos que cuentan con un público muy comprometido y que desean consolidarlo o animarlo, mientras que en otras ocasiones, se trata de proyectos muy nuevos que nadie conoce. En ese caso, los desafíos que debemos afrontar son muy diferentes, por lo que también debe serlo la estrategia. Sin embargo, para desarrollar una estrategia eficaz es necesario entender el negocio, a qué mercado corresponde el proyecto, a qué público se dirige y qué motiva la campaña.

Para desarrollar una estrategia eficaz, es necesario entender a qué mercado corresponde el proyecto.

Una vez lanzada la campaña, debo mantener una actitud proactiva en los diferentes aspectos del proyecto. Específicamente, presto atención a qué publican los creadores en sus redes sociales y con qué frecuencia, los contacto cuando creo que hay que reorientar su estrategia comunicativa y les ayudo a identificar los mejores canales de difusión y a trabajar en sus relaciones con la prensa según el público al que se dirigen y sus objetivos, entre otras cosas. También trabajamos regularmente con socios, instituciones o marcas, siempre con la finalidad de optimizar las campañas, aunque también puede ser para organizar convocatorias para algún proyecto.

Cuando termina la campaña, mis tareas continúan durante algunas semanas, pues asesoro al creador hasta el final en todo lo relativo a la entrega de recompensas o la relación con los participantes, por ejemplo. Asimismo, hay una parte de trabajo de campo que consiste en participar en eventos como mesas redondas o conferencias sobre el tema de crowdfunding. También organizamos formaciones o webinars sobre este asunto de vez en cuando, con el fin de consolidar nuestra experiencia.

¿Quiénes son tus interlocutores?

Generalmente trabajo con el fundador o creador del proyecto. De vez en cuando, puedo llegar a colaborar con un director de comunicación o con la dirección de marketing, pero es menos común. También depende del tamaño de la empresa o asociación en cuestión. Sin embargo, teniendo en cuenta que nuestro objetivo es reunir a una comunidad en torno a la campaña, es preferible trabajar directamente con el creador, sin intermediarios, pues es la persona que mejor conoce todos los aspectos del proyecto.

Nuestro objetivo es reunir a una comunidad en torno a la campaña, por lo que es preferible trabajar directamente con el creador, pues es la persona que conoce todos los aspectos del proyecto.

En Ulule hay aproximadamente un tercio de empresas, un tercio de particulares y un tercio de asociaciones que lanzan campañas de crowdfunding. En el mundo de la música, a menudo son asociaciones y empresas con equipos bastante reducidos.

Además de los creadores con los que interactúo en el día a día, tenemos socios muy cercanos a la plataforma, como la Sociedad de Autores, Compositores y Editores Musicales de Francia (SACEM), la compañía discográfica francesa Microcultures o la agencia francesa de comunicación musical VS Com, que brindan apoyo financiero, logístico, administrativo o de marketing para los proyectos en curso en Ulule.

Dentro de la plataforma, el equipo de proyecto es el centro de la actividad de la empresa: trabajamos con el equipo técnico y de producto para hacer evolucionar la plataforma, con los equipos editoriales y de marketing para difundir y dar a conocer los proyectos, y con el equipo administrativo para la gestión financiera. Somos la pieza central de este engranaje porque todos trabajan de una manera u otra en torno a los proyectos.

¿Cómo te organizas con los creadores de los proyectos?

Debemos recordar que la plataforma Ulule es una herramienta en sí misma. Por lo tanto, las personas podrían utilizarla de manera autónoma y obtener buenos resultados. Sin embargo, el puesto de responsable de proyectos de crowdfunding existe porque deseamos ayudar al artista a tomar conciencia de todos los problemas y oportunidades que surgirán a lo largo de la campaña. Mi papel consiste en hacerles darse cuenta de cuáles son los retos y ayudarles a mantenerse bien encaminados.

Mi papel consiste en hacerles darse cuenta de cuáles son los retos y ayudarles a mantenerse bien encaminados.

La duración media de una campaña es de 45 días. Yo empiezo a participar un mes y medio antes de ese período y continúo durante varias semanas después del final del proyecto, por lo que mi relación con el creador dura aproximadamente tres o cuatro meses. Después, mi asesoramiento dependerá de sus necesidades. Muchos prefieren que nos conozcamos en persona, lo que es muy positivo porque te permite entablar un vínculo. De lo contrario, el contacto se hace por teléfono o correo electrónico. Si se trata de un gran proyecto, probablemente llame a mi interlocutor varias veces por semana, además de enviarle regularmente correos para hacer un seguimiento de la estrategia y medir su eficacia.

Actualmente, hay más de 800 proyectos en línea en Ulule y casi la misma cantidad en la etapa previa a la campaña. En mi caso, trabajo en unos cien de forma simultánea. Algunos son grandes proyectos que no requieren mi asesoramiento, pero en otras ocasiones se trata de campañas pequeñas que sí necesitan mi ayuda.

Actualmente, hay más de 800 proyectos en línea en Ulule (…). En mi caso, trabajo en unos cien simultáneamente.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Creo que lo que más me gusta es la riqueza de los encuentros, es decir, las relaciones sociales. Tengo la ventaja de poder colaborar con personas de muchas profesiones diferentes, lo que es muy enriquecedor. Por supuesto, siempre hay desafíos, pero eso es lo que me ha permitido conocer a artistas con visiones y personalidades muy variadas, que no habría tenido la oportunidad de descubrir en otras circunstancias. Poder ver lo que pasa detrás de cámaras y participar en sus proyectos es una experiencia completamente única.

Cuando alguien lanza un álbum gracias a una de nuestras campañas, siento que he puesto mi granito de arena. Es un sentimiento de pertenencia que comparto con cada contribuidor de la campaña en cuestión. La mejor parte es cuando veo el fruto de mi trabajo en los medios de comunicación y me doy cuenta de la suerte que tengo de formar parte de muchas historias de éxito.

Cuando alguien lanza un álbum gracias a una de nuestras campañas, siento que he puesto mi granito de arena.

Otra ventaja de esta profesión es que te da la oportunidad de pertenecer a un mundo muy atractivo, pero sin estar limitado por sus obstáculos. Debido a que desempeñamos un papel efímero y secundario, la industria musical podría desaparecer mañana, por ejemplo, pero no por ello lo haría Ulule.

¿Qué es lo que menos te gusta?

No me gusta cuando un creador de proyecto decide seguir una estrategia predefinida por su parte, sin abrirse al diálogo. En esos casos, es difícil lidiar con la situación porque se supone que mi trabajo es ayudarle. Puede ser un poco frustrante y hasta desalentador, pero forma parte del juego. Sé que la mayoría de las personas con las que trabajo están muy apegadas a sus creaciones artísticas y tienen su propia visión que debo aprender a respetar, incluso si se podría mejorar en el marco de una campaña de crowdfunding.

¿Hay algún proyecto del que estés especialmente orgulloso?

Destacaría un proyecto de Sinsémilia, un grupo que escuchaba cuando era más joven y que escogió a Ulule para financiar su próximo álbum. En principio, su objetivo era recaudar 30.000 euros, pero al final recibieron 51.000 en total. Fue genial poder conocerlos y aún más trabajar con ellos. Los contacté varios meses antes de empezar la campaña. Creo que habrían podido lanzar el álbum sin los fondos recaudados, pero cuanto más dinero tienes para este tipo de proyecto, mayor margen tendrás para el estudio, los vídeos, tu producto, etc. Llevan más de 20 años en el mundo de la música, por lo que ya cuentan con un gran público, pero el desafío fue precisamente reanimar a esa comunidad y movilizarla en torno a un proyecto en común para reforzarla.

Trabajé con una persona del grupo y un consultor externo especializado en marketing digital para crear una nueva página de Internet con un una llamada a la acción cuya finalidad era generar leads para la campaña. También creamos una newsletter que enviábamos regularmente para mantener informados a los fans sobre el lanzamiento y el desarrollo de la campaña. Por último, definimos juntos los contenidos: vídeos, imágenes y textos, así como lo que le enviábamos a los contribuidores a cambio. Durante la campaña, continuamos haciendo ajustes en función de las reacciones ante los mensajes.

Hay muchas otras campañas para recaudar fondos en las que me ha encantado trabajar: para el artista Alejandro Jodorowsky, las bandas Moriarty, Les Hurlements d’Léo y Stupeflip, el cantante Soan y hasta el músico Nosfell que pronto lanzará un nuevo proyecto.

¿Cuáles son tus perspectivas de evolución profesional, ya sea en Ulule o en otro lugar?

En mis tres años en Ulule, he visto que muchas personas que se marchan de la compañía deciden empezar su propio proyecto. De hecho, es una evolución lógica, porque aprendes mucho sobre un mercado específico y eso te da ideas. En mi caso, me hago muchas preguntas sobre la creación de proyectos que he tenido en mente desde hace tiempo. Estoy en contacto con empresarios en mi día a día, lo que, además de inspirarme mucho, me permite aprender sobre métodos empresariales.

Estoy en contacto con empresarios en mi día a día, lo que, además de inspirarme mucho, me permite aprender sobre métodos empresariales.

¿Qué consejos le darías a alguien que desee trabajar como responsable de proyectos de crowdfunding?

Además de sentirse a gusto con las personas, hay ciertas cualidades que harían más fácil la vida de un responsable de proyectos de crowdfunding. Tienes que ser paciente, saber adaptarte a todo tipo de perfil y situación, y sobre todo, ser capaz de tomar la iniciativa. También te tienen que gustar los retos y los quebraderos de cabeza, así como estar dispuesto a hablar con muchas personas durante todo el día. La ventaja es que no existe un recorrido preciso para convertirse en responsable de proyectos de crowdfunding: basta con tener nociones de marketing, comunicación y las características personales necesarias.

Traducido por Andreína Gil

Foto de WTTJ

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