'Social tech': internet y tecnología al servicio de la causa social

El paso del ciclón Nargis dejó más de 10.000 muertos en Birmania. Desde la plataforma de movilización social online Avaaz se recaudaron más fondos y recursos para la causa que los aportados por la mayoría de los gobiernos del mundo. Además, con la ayuda de monjes locales, los responsables de la plataforma lograron evitar el bloqueo a la ayuda internacional para poder distribuir directamente medicinas, alimentos y provisiones de emergencia. Así de poderosas pueden ser las nuevas tecnologías aplicadas a la difusión y movilización de la lucha por distintas causas sociales. ¿Cómo funciona la llamada ‘social tech’?

¿Qué es la social tech?

Se conoce como social tech o tecnología social a todas aquellas plataformas que facilitan la conexión y/o la aportación de ciudadanos de todo el mundo, ya sea de tipo económico, de talento o recursos, a una causa social determinada.

“La tecnología social resuelve necesidades reales de las personas y las pone en el centro. Se trata de una tecnología que, muy lejos de generar barreras, construye puentes para fomentar la participación, los derechos y las oportunidades de personas que están en riesgo de exclusión sociodigital”, señala Yolanda Rueda, presidenta de la Fundación Cibervoluntarios. Y añade: “La tecnología social es abierta, accesible, inclusiva… genera empoderamiento, innovación y maximiza las posibilidades de apropiación en la ciudadanía”.

Desde la conocida web internacional de peticiones Change.org aseguran que la tecnología “puede conseguir que los cambios sociales sean más grandes que nunca”. La tecnología ha permitido que en los últimos años hayan surgido numerosas plataformas de crowdfunding, de peticiones, aquellas que conectan proyectos y voluntariado o las que permiten la expansión de recursos y talento. “En el último año y medio hemos visto aumentar la aparición de campañas de micromecenazgo para proyectos con claro componente social”, apuntaba Jonàs Sala, uno de los fundadores de Verkami, durante una charla en Barcelona. “Feminismo, denuncia social, inclusión… Son causas ideales para financiar a través de crowdfunding”, remata.

La mayoría de plataformas de social tech recogen propuestas del ámbito de:

• Cooperación internacional
• Educación
• Medio ambiente
• Igualdad de género
• Cultura y arte
• Salud e investigación científica…

Social tech y redes sociales

También las redes sociales sirven ahora como plataforma de concienciación, denuncia y movilización con trasfondo social. Quizá uno de los mejores ejemplos hasta ahora en este sentido sea el movimiento #metoo , surgido en 2017 para denunciar el acoso y las agresiones sexuales en todo el mundo. En dos años, el hashtag ha sido utilizado por más de 500.000 personas.

Más recientemente, y coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra el 5 de junio, el grupo de Facebook Zero Waste España propuso a través de la red el boicot al consumo de alimentos envueltos en plásticos durante toda una semana. Su vídeo de sensibilización, elaborado por el grupo Hope que está especializado en contenidos de denuncia social, se hizo viral en horas y la etiqueta #boicotalplasticojunio2019 recibió una avalancha de mensajes en redes.

Trabajar en social tech

No resulta sorprendente que en la mayoría de plataformas ligadas a la social tech busquen con frecuencia perfiles ligados a sector de la tecnología, como desarrolladores de software, especialistas en gestión de datos, seguridad, programadores o analistas.

Pero también se buscan profesionales para la gestión de campañas. En este caso, se requieren trabajadores con mentalidad estratégica, habilidades comunicativas y resolutivas en la planificación. Profesionales creativos, familiarizados con el funcionamiento de campañas públicas, la justicia global, el cambio social y el empoderamiento ciudadano. Sus labores pueden incluir, además de la ejecución de campañas, tareas relacionadas con la investigación al desarrollo.

En otras plataformas, como en change.org o hacesfalta.org, también es habitual encontrar ofertas de empleo relacionadas con el diseño gráfico o anuncios para puestos de mánagers y especialistas de alto nivel en el tercer y cuarto sector.

Iniciativas social tech en España

Yolanda Rueda no duda en asegurar que hay infinidad de iniciativas y creadores que están haciendo “un gran trabajo” a través de la social tech. En España, son numerosas las iniciativas que dedican su actividad a integrar el uso de la tecnología y la causa social:

• Empodera.org es una plataforma impulsada por Fundación Cibervoluntarios, nacida para involucrar a la sociedad civil y a la ciudadanía en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y que cuenta con el apoyo de las Naciones Unidas. A través de esta plataforma, cualquier organización o persona puede aportar soluciones a cualquiera de los 17 retos planteados por los ODS y la Agenda 2030. “Empodera.org es un punto de unión online entre los retos y necesidades que tienen organizaciones y las ganas de participar y resolverlos que tienen muchas personas, especialmente los jóvenes”, explica Yolanda Rueda.

• Migranodearena.org fue la primera plataforma de crowfunding solidario de España. Promovida por la Fundación Real Dream, “permite implicarse con causas sociales a través de la creación de retos solidarios, basados en la financiación colectiva”, explica su fundadora Emilia Caralt. Trabajan en el matchfunding, una fórmula de financiación de proyectos que combina el apoyo ciudadano, a través de la financiación colectiva, con el apoyo institucional o empresarial.

• Hacesfalta.org es una web de la Fundación Hazlo Posible, que recoge ofertas de organizaciones del tercer sector que buscan voluntarios o profesionales para sus proyectos. Los principales campos de sus ofertas se centran en acciones sociales, educativas, ecológicas y culturales. También facilitan información sobre lugares para donación de ropa, muebles, juguetes, libros y material escolar.

• Ayudame3D.org es un proyecto que ofrece prótesis de brazos creados gracias a la impresión 3D, para personas sin recursos, en cualquier parte del mundo. Su creador, Guillermo Martínez, utiliza su sitio web para buscar ONG que trabajen con colectivos necesitados, micromecenas, partners, propietarios de impresoras 3D e ingenieros que ayuden a ampliar y mejorar su proyecto.

Otros ejemplos a nivel internacional

• Avaaz. “La red de activistas en línea más grande y poderosa del mundo”, según The Guardian. La plataforma promueve la firma de peticiones, la financiación de campañas en los medios, la presión a funcionarios de distintos gobiernos y la organización de protestas y eventos también offline. Su objetivo es “garantizar que las opiniones y los valores de la gente sean tenidos en cuenta en los asuntos de interés público que afectan a todos”.

• Change.org. Un sitio web que alberga y promueve peticiones del público en general para lograr cambios, a menudo, a nivel legislativo o de regulación. Su misión, señalan, es “empoderar a las personas para que cambien el mundo”. Si bien cabe mencionar que no es oro todo lo que reluce, pues la plataforma ha sido objeto de críticas acerca de la supuesta falsedad de algunas de las firmas recogidas en sus peticiones, un trato deficiente de la información personal de los firmantes, su estructura corporativa o la utilización de temas que son tendencia para atraer usuarios.

• Harrassmap permite a las víctimas de agresión sexual en Egipto geolocalizar de forma anónima la ubicación de su agresión. El objetivo de la plataforma es “construir un futuro en el que los vecindarios, escuelas, universidades, cafés, restaurantes, tiendas, lugares de trabajo y, finalmente, todo Egipto sean espacios seguros que no toleran el acoso sexual y donde se ayuda a las personas cuando sufren acoso”. Desde Harrassmap se ofrece además ayuda a víctimas para denunciar sus casos y asesoramiento legal.

Ilustración de Antonio Uve - colagene.com

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