Cómo destacar tu trabajo en la empresa sin parecer arrogante

07 jul 2020

5 min

Cómo destacar tu trabajo en la empresa sin parecer arrogante
autor
Marlène Moreira

Journaliste indépendante.

Puede ser muy molesto ver a tu compañero recibir una lluvia de cumplidos cuando tu trabajo es tan bueno, o incluso mejor, que el suyo, ¿verdad? Sin embargo, tal vez la única diferencia entre ambos sea que él da a conocer su trabajo y sus logros a su mánager, lo que redunda en su beneficio. Te guste o no, promover tu trabajo es un esfuerzo que debes realizar por el bien de tu carrera, pero ¿cómo puedes venderte en la oficina sin parecer arrogante? A continuación, respondemos a esta pregunta y compartimos nuestros mejores consejos para ayudarte a brillar como quien no quiere la cosa.

“Tu trabajo no habla por sí solo”

En 1960, Jack Welch empezó a trabajar en General Electric como ingeniero químico júnior, y en 1981 se convirtió en el presidente de la compañía. Entre ambas fechas no se conformó con hacer un buen trabajo. En su libro Hablando claro (Jack: Straight From the Gut), habla de la importancia de la marca personal: “Tu trabajo no habla por sí solo, debes hablar tú por él. Asegúrate de que tus superiores conozcan tu dedicación y resultados. Alardear un poco (pero manteniendo una actitud modesta) no solo te ayudará a ascender, sino que también servirá para desacreditar las críticas que puedas recibir”. Trabajar duro, con la cabeza gacha, esperando que los demás noten tus logros y te den el reconocimiento que mereces es una fantasía.

A pesar de todo esto, casi todos nos sentimos incómodos a la hora de vendernos en el trabajo, pero ¿por qué? Hay varios fenómenos que explican este sentimiento. En primer lugar, el mito de la meritocracia, que nos hace creer que solo ascienden las personas más aplicadas y que el trabajo duro nunca pasa desapercibido, lo que es completamente falso. También está el síndrome del impostor, que puede llevarte a pensar que no mereces realmente lo que has conseguido y que alguien se dará cuenta tarde o temprano.

En el caso de las mujeres, existen otros fenómenos que acentúan la sensación de incomodidad. Uno de los principales es el del double bind (“doble vínculo” o “doble constreñimiento”), identificado por diferentes investigadores, que muestra que, cuando las mujeres tienen un comportamiento “competitivo y duro, que es lo que la sociedad tradicionalmente espera de hombres en puestos de liderazgo”, son percibidas de forma más negativa. Así pues, una mujer asertiva da la impresión de ser agresiva y una que pide un aumento puede ser considerada como demasiado ambiciosa. Otro fenómeno es la brecha de confianza, que Katty Kay y Claire Shipman explican en su libro La clave de la confianza, y según la cual las mujeres subestiman constantemente su capacidad y rendimiento, mientras que los hombres sobreestiman los suyos.

Consejos para que tu trabajo se haga notar

1. Cambia tu punto de vista sobre el “marketing personal”

¿Se te pone la piel de gallina de solo pensar en cómo tu última idea ha revolucionado el día a día de tu equipo? Si este es tu caso, debes esforzarte por superar esta incomodidad. Tanto tu mánager como la dirección tienen mucho trabajo por hacer y muchos empleados que gestionar, por lo que no pueden estar al corriente de lo que hace cada persona. Informarles de tus éxitos no es sinónimo de petulancia o arrogancia, sino simplemente una forma de mantenerles al tanto.

2. Sé consciente de tus puntos fuertes para poder resaltarlos

Seguramente tienes talentos que te parecen tan ordinarios que los ignoras por completo. Por ejemplo, ¿siempre eres el que explica todo a los nuevos empleados? ¿Sabes organizar las tareas mejor que nadie? ¿Eres capaz de subir el ánimo de tus compañeros en los momentos difíciles? Haz una lista de tus cualidades teniendo en cuenta tanto tus habilidades técnicas, como tus soft skills. Después, piensa en los principales proyectos del equipo en los que hayas participado: ¿cómo utilizaste tus aptitudes para contribuir al éxito? Esto es lo que debes destacar. Saber venderte no consiste en usurpar los éxitos de los demás, sino en resaltar tu contribución a un logro colectivo.

3. Gánate una buena reputación ayudando a los demás

Nota y felicita a tus compañeros por sus éxitos. Por un lado, esto le sube el ánimo a todos y, por el otro, les llevará a hacer lo mismo por ti. Asimismo, tiende la mano a los equipos de otros departamentos cada vez que puedas o tengas tiempo. Esto te ayudará a convertirte en un apoyo para ellos, que te verán como un experto en un tema concreto, y ganarás una buena reputación fuera de tu equipo que podría llegar a los oídos de tu mánager o incluso de la dirección.

4. No des nada por hecho

Quizá estés seguro de que te asignarán un proyecto o conseguirás un ascenso, pues te parece lo más lógico y crees que sería un reconocimiento justo a tu trabajo. Sin embargo, es un tanto ingenuo pensar que los demás siempre van a tener presente tus deseos o éxitos. Así pues, cuando surja una oportunidad, no dudes en expresarte y mostrar que deseas que te tengan en cuenta porque de lo contrario corres el riesgo de que te pasen por alto.

5. Trabaja en tu imagen fuera de la empresa

Venderte en la empresa no solo consiste en promocionarte a nivel interno. También puedes construir tu imagen profesional fuera de la compañía, sobre todo en las redes sociales. Comparte tus ideas y contenidos relativos a tu profesión o sector de actividad, o inscríbete en grupos de intercambio. Al relacionar tu imagen con una experiencia, sector o puesto precisos, te convertirás en un experto en la materia para muchos. Esta es una habilidad que no pasará desapercibida dentro de tu empresa.

6. Aprovecha las oportunidades para hablar de tus éxitos

Si tu mánager te pregunta, “¿Qué hay de nuevo?”, cuando estés en la cafetería, en lugar de conversar sobre algún tema trivial, aprovecha esta oportunidad para hablar de tus proyectos en curso y el impacto que tienen en la empresa. No se trata de ser el centro de atención, sino de mostrar tu contribución a un logro general. Por ejemplo, puedes decir algo como: “Entre las habilidades técnicas de Fátima y el conocimiento del sector que adquirí gracias al antiguo proyecto X, hemos logrado convencer a los clientes de…”.

7. Comparte tu entusiasmo

Si no te sientes a gusto hablando de ti mismo, habla de los proyectos que más te apasionan, pues esto puede resultarte mucho más sencillo y natural. “Cuando hablas de una tecnología o proyecto que te entusiasma, tu pasión transmite una imagen positiva de ti mismo”, explica Curt Rosengren, asesor profesional. Esto se debe a que la pasión es contagiosa. Además, este tipo de conversaciones ayudan a que tú y tus logros queden grabados en la mente de tu interlocutor.

Saber venderse en el trabajo no es tarea sencilla para todos. Sin embargo, es la mejor forma de tomar las riendas de tu éxito profesional. En su libro Brag!: The Art of Tooting Your Own Horn Without Blowing It, la asesora ejecutiva y consejera política Peggy Klaus explica: “Muy pocas personas saben llevar de la mano la humildad y la necesidad de venderse en el trabajo”. Así que no esperes a tener la entrevista anual para destacar tus logros. Mantén a tu superior y compañeros al tanto de tus éxitos, y sobre todo, deja de suponer que ya todos saben cuán maravilloso eres.

Traducido por Andreína Gil

Foto de WTTJ

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